2025 ha confirmado muchas de las apuestas que venían gestándose en los últimos años: el cloud computing no solo crece —se redefine. La nube se fusiona con IA, sostenibilidad, nuevas arquitecturas y cambios de paradigma. Este año ha sido clave para marcar hacia dónde vamos.
Auge del mercado cloud e inversión empresarial masiva
- El gasto mundial en servicios de infraestructura en la nube alcanzó los 90.900 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, con un crecimiento interanual del 21 %.
- Las empresas españolas planean invertir este año en cloud alrededor de 7.000 millones de euros: la nube deja de verse como mero repositorio o infraestructura, para convertirse en motor de innovación, IA y modernización.
- Este crecimiento global se ve impulsado, en gran parte, por la demanda de infraestructuras para inteligencia artificial, big data, ML y nuevas cargas de trabajo.
La nube se vuelve más inteligente: IA, ML y nuevas arquitecturas
La integración de IA y machine learning como parte central de los servicios cloud se consolida: muchas empresas ya utilizan soluciones “cloud + IA” para análisis, automatización, predicción y operaciones.
Por otro lado, las arquitecturas híbridas, multi-cloud, serverless y edge computing se popularizan como formas de optimizar rendimiento, costes, latencia y adaptabilidad.
Cloud sostenible y conciencia ecológica en auge
2025 consolida la sostenibilidad como eje en el cloud: muchos proveedores y empresas apuestan por prácticas de “green cloud computing”, eficiencia energética, centros de datos responsables y huella de carbono reducida.
Este enfoque, además de responder a presiones regulatorias y medioambientales, comienza a ser competitivo: muchas empresas priorizan la nube no solo por rendimiento sino por responsabilidad ambiental.
Infraestructura al alza: demanda, expansión de data centers e impacto en el mercado
El boom de la IA y de servicios intensivos en cómputo ha disparado la demanda de data centers “hiperescalables”: más capacidad, GPUs, centros especializados… un reflejo de que el cloud ya no es solo almacenamiento, sino base de computación masiva.
Este año, varios informes señalan que la expansión de infraestructura cloud seguirá acelerándose lo que implica retos nuevos en eficiencia, energía y sostenibilidad.
2025 como año decisivo — de infraestructura a inteligencia y conciencia
2025 ha demostrado que el cloud computing ya no es solo una capa técnica, sino un motor de transformación: de datos, IA, sostenibilidad y modelos de negocio.
Quienes diseñamos, desarrollamos o simplemente seguimos la nube debemos adaptarnos: las reglas han cambiado, y el futuro será híbrido, inteligente y consciente.
Para los próximos años, el reto no es solo “migrar a la nube”, sino “vivir en la nube”: aprovechar su potencia, pero también su responsabilidad.



Leave a Reply