En el vertiginoso mundo de la inteligencia artificial, la forma en que medimos el progreso está en constante evolución. Durante años, nos hemos apoyado en benchmarks o pruebas estandarizadas para evaluar las capacidades de los modelos de IA. Sin embargo, nos encontramos en un punto de inflexión donde estos métodos tradicionales están perdiendo su eficacia, dando paso a un nuevo y fascinante paradigma de evaluación: el Vibe Coding.
¿Qué es el Vibe Coding? El arte de programar con la intuición
El Vibe Coding, término acuñado por Andrej Karpathy, ex-director de IA en Tesla y una de las mentes más influyentes en el campo de la inteligencia artificial, describe un innovador enfoque para el desarrollo de software.[1][2] En esencia, se trata de programar sin necesidad de escribir código línea por línea de forma manual. En su lugar, el desarrollador o usuario se comunica con una inteligencia artificial en lenguaje natural, describiendo la funcionalidad o el resultado deseado. La IA, a su vez, se encarga de generar, depurar y refinar el código necesario para dar vida a esa idea.
Este proceso se asemeja más a una conversación o a una sesión de lluvia de ideas con un asistente de programación increíblemente hábil. El rol del humano, en este caso, pasa de ser un mero codificador a convertirse en un guía, un visionario que dirige a la IA con instrucciones de alto nivel y refina el producto final a través de un diálogo iterativo.
El ocaso de los benchmarks tradicionales
Para comprender la importancia del Vibe Coding, primero debemos analizar el panorama actual de la evaluación de la IA. Los benchmarks tradicionales, como pruebas estandarizadas de matemáticas, lenguaje o lógica, han sido durante mucho tiempo el pilar para medir el “cociente intelectual” de las máquinas. Sin embargo, este enfoque se enfrenta a un problema cada vez mayor: la saturación.
Los modelos de IA más avanzados están siendo entrenados con vastas cantidades de datos de internet, que a menudo incluyen las propias preguntas y respuestas de estos benchmarks. Esto lleva a que los modelos sean extremadamente eficientes en ciertas tareas matematicas o de humanidades. Esto ha llevado a que varios modelos como Claude, GPT-5 o Gemini 2.5 Pro, hayan saturado estos benchmarks llegando a puntuaciones de practicamente el 100%.
Esta situación ha generado una “crisis de evaluación” en la comunidad de IA, donde se reconoce la necesidad de ir más allá de las puntuaciones estáticas y encontrar formas más dinámicas y realistas de medir las capacidades de un modelo.
Vibe Coding: El nuevo campo de pruebas para la IA
Aquí es donde el Vibe Coding emerge como un “benchmark” no oficial, pero mucho más revelador. En lugar de responder a preguntas de opción múltiple, se desafía a la IA a realizar una tarea compleja y multifacética del mundo real: la creación de software.
Programar va más allá de la simple sintaxis; requiere lógica, creatividad, planificación y la capacidad de entender y ejecutar intenciones a menudo ambiguas. Al enfrentarse a un proyecto de Vibe Coding, una IA debe demostrar un conjunto de habilidades mucho más amplio y sofisticado:
- Comprensión del lenguaje natural: Interpretar correctamente las descripciones, a menudo coloquiales y poco estructuradas, del usuario.
- Razonamiento y planificación: Desglosar una idea compleja en pasos lógicos y estructurar el código de manera coherente.
- Creatividad y resolución de problemas: Proponer soluciones de diseño, sugerir funcionalidades y encontrar formas de superar obstáculos inesperados.
- Capacidad de iteración y aprendizaje: Incorporar el feedback del usuario para refinar y mejorar continuamente el código generado.
En este sentido, la capacidad de una IA para participar eficazmente en el Vibe Coding se convierte en una medida mucho más holística y práctica de su inteligencia general. Ya no se trata de obtener una puntuación en un examen, sino de colaborar en un proceso creativo y funcional.
¿Cómo funciona el Vibe Coding en la práctica?
El flujo de trabajo del Vibe Coding es notablemente sencillo y accesible, incluso para personas sin experiencia previa en programación. Generalmente sigue estos pasos:
- Describe tu objetivo: Comienzas con una instrucción simple y directa en lenguaje natural, como “Crea una página web para confirmar la asistencia a un evento” o “Desarrolla una aplicación que sugiera recetas basadas en los ingredientes que tengo en la nevera”.
- La IA genera el código: El asistente de IA interpreta tu petición y produce el código inicial.
- Ejecuta y observa: Pones a prueba el código generado para ver si cumple con tus expectativas.
- Proporciona feedback y refina: Si el resultado no es el esperado o encuentras errores, simplemente se lo comunicas a la IA con nuevas instrucciones, como “El diseño es demasiado simple, añade colores más vivos” o “Asegúrate de que la aplicación pueda manejar el caso en que un ingrediente no esté disponible”.
Este ciclo se repite hasta que la aplicación o el software se ajusta a la visión del usuario.

Un buen ejemplo de esto es el benchmark de las pelotas rebotando en un hexagono. Esta puede parecer una idea poco interesante, pero ha venido demostrando que desde GPT-3.5, la inteligencia artificial que dio este mundillo a conocer, hasta hoy en dia, estos modelos cada vez han permitido obtener mejores resultados en esta misma prueba, llegando a resultados totalmente funcionales, esteticos y hasta cierto punto divertido.
Ventajas y desafíos de programar “por vibras”
El Vibe Coding ofrece una serie de ventajas significativas:
- Accesibilidad: Democratiza el desarrollo de software, permitiendo que personas sin conocimientos técnicos puedan crear sus propias aplicaciones.
- Velocidad y prototipado rápido: Acelera drásticamente el proceso de desarrollo, facilitando la creación rápida de prototipos y productos mínimos viables.
- Fomento de la creatividad: Libera al usuario de las complejidades técnicas, permitiéndole centrarse en la idea y la funcionalidad.
Sin embargo, este enfoque también presenta desafíos importantes:
- Calidad y fiabilidad del código: El código generado por la IA puede contener errores, vulnerabilidades de seguridad o no estar optimizado.
- Comprensión limitada: Depender exclusivamente de la IA puede llevar a una falta de comprensión sobre cómo funciona realmente la aplicación.
- Erosión de habilidades técnicas: Existe la preocupación de que una dependencia excesiva en el Vibe Coding pueda atrofiar las habilidades de programación tradicionales.
El futuro es conversacional
El Vibe Coding representa más que una simple tendencia; es un vistazo al futuro de la interacción humano-computadora. A medida que los modelos de inteligencia artificial se vuelven más sofisticados, la capacidad de “programar por vibras” se convertirá en una habilidad cada vez más valiosa. No se trata del fin de los programadores, sino de una evolución de su rol hacia arquitectos de sistemas y directores creativos que colaboran con la IA para construir el software del mañana.
En un mundo inundado de benchmarks que ya no reflejan la verdadera inteligencia, el Vibe Coding nos ofrece una nueva y emocionante forma de medir lo que realmente importa: la capacidad de crear, innovar y resolver problemas de manera conjunta con nuestras cada vez más capaces contrapartes artificiales.
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